Presentación de los premios Ciutat de Gandia en Barcelona
Una vez más, se presentan en Barcelona las ediciones de los dos premios Ciutat de Gandia -que se dieron a conocer en junio-, antes de la entrega el sábado 18 de noviembre, en el transcurso de un acto que se celebrará en la capital de la Safor, en el contexto de la Tardor Literària.
La opinión de los organizadores
La regidora de l’Ajuntament de Gandia, Balbina Sendra, y Toni Ordiñana, director de l’IMAB, comentan que se sienten «como en una isla», ahora que en Valencia impera la derecha y la extrema derecha y en Gandia mandan los progresistas. «Aunque algún día cambie el color político, los premios de Gandia, la lengua y la cultura resisten y resistirán», dice Sendra.
Gandia urbaniza sector de Molló para construir residencia de mayoresEl jurado y los ganadores
El editor Jordi Cornudella insiste en que vale mucho la pena visitar Gandia para disfrutar de su rico tejido cultural. Él preside el jurado, formado por Jaume Pont, Maria Josep Escrivà, Rubén Luzón y Simona Škrabec, que concedió el 61º premio de poesía Ausiàs March a Eduard Olesti por la obra Un cowboy crepuscular (Edicions 62).
El perfil del ganador
Eduard Olesti, que tiene 28 años, es graduado en filología hispánica y una figura muy activa también en las disciplinas de teatro y arte conceptual, debutó en poesía ganando el año pasado el premio Amadeu Oller con el poemario Sarcop.
El presidente Mazón cumple con GandiaOpiniones sobre la obra de Olesti
Cornudella opina que Olesti «no tiene un yo lírico». «Apuesta por una poesía muy directa, nada refinada.» Sobre su voz poética, Olesti asegura que la debe llevar «hasta el final, hasta destruirla». «El amor del que hablo tiene destellos místicos, dejar de ser individuo y convertirse en ciudad o color», añade.
Descripción de la novela ganadora
El jurado del 45º premio Joanot Martorell de narrativa, formado por Víctor Labrado, Valèria Gaillard, Martí Domínguez y presidido por Pilar Beltran, eligió la novela El silenci dels astronautes (Edicions 62), de Laia Fàbregas.
Incendio deja ermita de Sant Vicent de Gandia en ruinasEl origen de la novela
El 2008, la Rita no parla a l’escola i no calla quan és a casa. Se’n diu mutisme selectiu. La seva mare viu atabalada per la feina i pel pes d’una ferida encara oberta. Quan la Rita descobreix la història d’un nen americà que va viure 12 anys tancat en una bombolla de plàstic, es crea un vincle més enllà del temps i l’espai que ajudarà mare i filla a sortir dels seus aïllaments.
La inspiración de la autora
“Nunca tengo claro adónde voy cuando empiezo a escribir. En este caso partí del recuerdo de un documental de hace más de veinte años en el que a una niña de unos 6 años que no hablaba por timidez le daban microdosis de Prozac”, explica la autora. “Así salió la Rita y después su madre, que perdió un hijo en el quinto mes de gestación y no pudo hacer el duelo”, un hecho autobiográfico, explica Fàbregas. “La tercera voz es un diálogo entre la Rita y David Vetter, el niño que vivió dentro de una burbuja; un diálogo que muestro en formato teatral”, concluye Fàbregas.