El Gobierno de Tavernes de la Valldigna ya tiene redactado el proyecto de circunvalación que debe sacar la carretera CV-50 fuera del municipio. Menos de un año después de que la Generalitat anunciara la licitación para redactar el proyecto básico de la nueva variante de la carretera CV-50, el documento ya se ha terminado y está sobre la mesa de la Conselleria de Medio Ambiente para que se realice el estudio de impacto ambiental.
El trazado del nuevo proyecto comienza a la altura de la fábrica Asfaltos Chova y transcurre en paralelo al camino d’Herrera, entre el río Vaca y el barranco Badell hasta conectar directamente con la N-332. Este trazado actual sustituye al que se presentó en 2006 por anteriores gobiernos y que no se podía ejecutar debido a su incompatibilidad con la laminación del río Vaca.
El alcalde, Jordi Juan, apuntó que «este equipo de gobierno no se conformó ante la imposibilidad de ejecutar la anterior variante de la CV-50, y debido a las buenas relaciones con la Conselleria de Obras Públicas pedimos que el proyecto había que cambiar y así se atendió nuestra petición”.
Además, Jordi Juan ha señalado que «los plazos en los temas de urbanismo no son cuestiones menores y un estudio ambiental puede tardar hasta dos años, momento en que podríamos empezar la licitación de las obras si es favorable”. Juan reconoció que “este proyecto de entidad necesita su tiempo y proceso. Pero es una evidencia de que hemos avanzado considerablemente de un proyecto que no se podía ejecutar a tener un nuevo trazado más viable”.
Cabe recordar que el Ministerio de Fomento ha accedido a estudiar la posible construcción de un enlace entre la AP-7, N-332 y CV-50, que facilitaría la movilidad de los vecinos de la Ribera y la Valldigna y mejoraría la conexión por carretera de las empresas de la zona.
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